fitobaptista
ELLA Y EL CELLO
Te veo ahí
igual a un cello
elegante y taciturna
ojos café y gran semblante
No tienes acordes definidos
pero aprenderé a tocarte
con manos de apacibilidad
te cortejaré, igual a la abeja flores
Deslizaré mis dedos por tu delicada espalda
haré música
tierna y lasciva
hasta embriagar el alma
Mientras, te miro fijamente a los ojos
para llenarme de tu primavera
y ahogarnos en el dulce cantar de las rosas
donde desemboquen nuestros besos
Besos tuyos y míos
o tal vez míos y tuyos
porque el orden de los besos no altera el deseo
Despierto, salgo del ensueño
pero, aun te sigo viento
te veo, te veo ahí
hermosa dama, igual a un cello