Todo césped, de ocre veste
se tiñe y el sol en su ígnea
lumbre y sopor, hace que detéste
todo cuanto mis ojos vea.
Pasa una muda región agreste.
En mi pecho arde fogosa tea
que cuan, ese sol a la tierra en este
lumínico día, el alma me recrea.
Anhelo con ahínco y frenesí,
la pronta llegada a mi hogar,
por eso amada...!tengo prisa!
Para cambiar el matíz de cuanto ví,
con la grata dulzura de tu besar
y hallar regocijo en tu sonrisa.