En cuantos sueños no me has bañado
con tu figura desnuda llena de suspiros,
y a veces de promesas y luego de delirios
donde tu imagen me hace sentir enamorado.
Visitado por inspiraciones he volado
junto a los versos que han de seguirte,
y nada palpables y poco serenos, han de huir
de la luz y lloro tu ausencia que me has dejado.
Mi alma alucina en tu mar en el cual navego,
me muevo con las fantasías de tu imagen en el día,
entre películas de sueños y emociones que he vivido.
De noche, faltas tú para arder en lo íntimo del fuego,
en llamas rebeldes, en corazón ilusionista, donde solía
tenerte y en el que jamás hubo un instante de olvido.