Yo era yo completamente
Cuando el estaba a mi lado
No temía ser yo misma,
Pues el era igual a mi
Podía decir y hacer lo que fuera
El no me juzgaría jamás.
Estar todo el día sin hacer nada
Era quizá mi mejor momento.
Solo mirándonos a los ojos;
Acariciándonos mutuamente
Como si fuésemos mucho más
De lo que en realidad éramos.
No era necesario nada más
Podíamos hacer cualquier cosa
Y por insignificante que fuera
Siempre era un buen momento.
Se convirtió entonces en monotonía,
La monotonía más placentera
El nunca supo que su compañía
Era siempre mi preferida.
Ahora que no esta el mas aquí
No soy yo misma frente de toda la gente
Ya mis días se vuelven aburridos
Ya no sonrió constantemente.
Hablar con el ahora de vez en cuando
Tan vagamente, solo me da nostalgia
Una nostalgia infinita al recordar
Todo aquello que pasamos juntos:
Todos esos momentos de risas,
Los días de desbordante imaginación,
Los instantes fugaces de amor,
Las locuras diarias que no hartaban.
Terminar siempre en su pecho
Acariciándonos mutuamente
Sin pensar en que el día había terminado