Libertad no es la blanca paloma
que vuela libre por límpido cielo
mientras uno suspira desde el suelo.
Ni es; el sol que en oriente se asoma.
El sol es de todo, de libre y oprimido,
libertad sabe a claridad, sin resabios,
siente el alma y sale a flor de labios,
es la bandera sin mancha de miedo.
El que pierde sabe que estuvo libre,
mientras; duerme en paz inadvertido,
en clara equidad no tiene prohibido.
El que profesa tiene alto calibre,
lo conforma una sociedad educada
sin arbitrio de cadena y espada.
El señor de los fierros
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Libertad esperada, sin cadena ni espada, el corazón libre late con sobriedad…