Cuando hablamos de la Fe, podemos relacionar esta palabra a dos tendencias; una Religiosa y otra Científica, la Fe como dogma religioso y la Fe como concepto justificado. Podemos vivir la Fe como Creyentes o como un Ente lleno de Razón, pero al final no importa cual sea nuestra raza, nuestra educación, nuestras costumbres y nuestras necesidades… siempre, por encima de todo necesitaremos una respuesta.
Es la necesidad la que impone al ser humano el ritmo de vida que debe llevar para sobrevivir en un medio ambiente cada día más paradójico y hostil. “Según vayan viniendo, vamos viendo”, dice un conocido refrán popular que pone de manifiesto: que de seguro esto fue dicho por un ciego.
Estoy aquí tratando de concretar, de ordenar ideas, palabras que puedan tocarte, que puedas reconocer como tuyas. Para que por encima de todo, puedas contestar esa pregunta que te estas haciendo ahora.
Después de mucho tiempo, muchas lágrimas y dolor, pude reconciliar mi mente con mi espíritu. Decidí vivir en paz para el amor, sin imaginar tan solo que me tocaría repasar de nuevo todas las lecciones de mi vida aprendidas con anterioridad.
Estudiar la ecuación mas simple de la vida: “Sentimos por eso Vivimos, Pensamos por eso Existimos… Actuamos por eso Somos”. El sentimiento nos muestra; con cada uno de sus sabores, la impresión de estar vivos, nos alimenta de frió, calor, seguridad, temor… amor y odio. El pensamiento nos muestra; con cada uno de sus colores, la seguridad de existir, nos alimenta de ignorancia, inteligencia, inseguridad, testimonios… conciencia y reflexión. La acción nos muestra; con cada uno de sus procesos, la realidad de ser, nos alimenta de sabiduría, errores, creencias, costumbres… experiencias y tropiezos.
De otra manera, todo aquello que nos hace sentir algo nos dice o nos recuerda que estamos aquí, vivos; y cuando pensamos acerca de esto, de ese sentimiento que llevamos por dentro, denotamos nuestra existencia al tomar conciencia de lo que sentimos y de cual es la fuerza que nos mantiene vivos.
Solo cuando actuamos fundamentados en el pensamiento, sabemos en realidad quienes somos, son los hechos y nuestros actos los que dicen como somos.
Este testimonio más que una justificación, es una declaración que pone en evidencia todas las batallas y luchas que a diario llevamos todos nosotros. Los que tenemos Fe en lo que hacemos, Fe en nuestro mundo, Fe en nuestras creencias y sobre todo Fe en nuestros conocimientos.
La Verdad estuvo en manos de la religión por más de mil años después de Cristo. La Religión nos protegió, brindándonos una seguridad, un conocimiento basado en las revelaciones que nos dejaron los profetas y el hijo de Dios hecho hombre, Jesús de Nazareth.
Mucho después del Renacimiento y de la Duda Metódica, el mundo ya no fue el mismo, la Ciencia se abrió paso a través los descubrimientos y el conocimiento del hombre por el hombre. El mundo comenzó a girar alrededor del sol y sobre si mismo, en vez de girar alrededor de Dios y su mirada. Fue entonces cuando se dividió la Fe, entre lo Terrenal y lo Divino.
El hombre comenzó a buscar respuestas, formulo teorías y decreto muchas leyes que están vigentes todavía. La tecnología del siglo veinte, con sus aparatos electrónicos, la súper autopista de la información y la telefonía celular han impuesto un modo de vida incomparable donde nos hemos alejado de Dios, una nueva forma de vida donde el concepto de humanidad es solo una fotografía de realidad virtual.
Este testimonio va más allá de lo agridulce, de esos maravillosos contrastes que resaltan la belleza de lo más ridículo y sutil, de la experiencia universal opacada por la costumbre local, de ese lenguaje coloquial que sobrepasa al ilustrado… lo mejor es siempre lo que pasa y aquel que hiciera de esta frase su filosofía de vida… aprenderá a vivir en paz, consigo mismo y con su entorno.
El amor como instrumento de la paz es más que cualquier arte efímero. “Hay más divinidad en el arte que en la ciencia; la ciencia descubre, el arte crea”. “La razón busca y el corazón encuentra”. De cualquier manera nunca bajaron del cielo los profetas así como tampoco la Fe se compra en farmacias con recetas. Quizás lo más importante de la vida sea uno mismo, el hombre y sus facetas.
Después del cinetismo y la teoría de la inducción de colores, el arte ya no lucirá su ingenio nunca mas, la globalización del mundo es tan común como el agua que tomamos, no importa que dentro de cuarenta años tengamos cáncer. La música a sobrevivido con el correr del tiempo gracias a la libertad del espíritu que se ha manifestado, la fotografía hecha cine nos ha llevado por los rincones mas olvidados de la geografía del ser humano, haciéndonos reír y llorar, sentir admiración y hasta repudio. Si es muy difícil expresar el significado de la palabra arte, más aun el concepto de la Fe.
El hombre creo el mundo moderno a su imagen y semejanza, no como consecuencia sino más bien a ultranza. Jugamos a ser Dioses, con la clonación, la miseria, las guerras y la institucionalización de las bondades y de las desdichas humanas. Buscando siempre la abundancia, amen de la pobreza.
Continuara...