Gaviotas al vuelo con alas remeras en vaivén
Cielo azul, gris oscuro, a veces blanco como la nieve
Los vientos del oeste acantilados entre las olas,
Trataría de volar lejos de la niebla
Lejos, muy lejos de un lugar inhabitado
Saldría mi sombra, un poco tímida, pero trémula
Evadiendo la rutina de los días que me deja cansado.
Como si estuviera entre las nubes
Flotando en sus entrañas dentro, muy dentro
Con mirada enardecida de ceguera
Llovería fuertemente con relámpagos de luz
Y no alcanzaría alumbrar hasta mis ojos.
¿Sera que los parpados cerraron sus cortinas?
No dejan de mirar a la misma princesa
Como si el sueño dominara en pleno sol
Como si las noches robaran el tiempo de luz
Así he llegado a morar entre nubes
Solo hay ojos de una mirada melosa
Para esa princesa que gobierna en mi amor.
Calles concurridas por senderos infinitos
Mujeres van y vienen caminado como las olas
Ese ritmo en sus caderas, con sus pasos tintineantes
Ellas brillan, deslumbran, enamoran
Muchas han llegado hasta mí
Y aun así no hay mirada para ellas.
Esta mirada fiel es de una sola mujer
Constante y aferrada, no suelta a mi sentimiento
Un amor placentero llena de alegría mi sendero.
Entre nubes mora la mirada nublada
Sigue morando aun cuando no estás presente
Seguiré aferrado, como ancla en alta mar
Vendados los ojos a otras mujeres
Fijos y melosos a tu carita sonriente.