Los mejores momentos para escribir son cuando no me siento bien, cuando el día es gris por que el sol se esconde de mi...
Mis suspiros se van con el aire y me quedo semivacía. La escencia de mi tristeza queda intacta y vuelvo a caer... vuelvo a ser...
No sé si me rindo o simplemente muero; sólo sé que en mi interior aun queda esa llama que dice que voy a seguir adelante brillando... Y que mi luz no se extinguirá jamás.