Puedo fingir que no te observo
cada vez que coincidimos en el camino
Puedo fingir que no te recuerdo
y hacer como si no hubieses existido
Puedo fingir que no te escribo
Cuando cada una de mis letras despiertan al sonido de tu voz
Puedo fingir que duermo
Cuando en verdad estoy soñando contigo
Puedo hacerme valiente
Sumergiendo mis deseo en otras pieles
desgastando mis labios
buscando la sonrisa ahogada en un gemido
Pero no puedo, ni en juego
Mantener la calma cuando otros labios buscan los tuyos
Que otras manos se deslicen por tu cuerpo
Intentando borrar mis poemas en ti
Me declaro en desacato
a las normas y la compostura
cruzaré la acera
volaré a tu ventana
Clavaré mis ojos de lobo en ti
y te embestiré con mis labios
con la furia de un volcán
arrasando todo a tu alrededor
y sentir que mueres
en mis brazos de roble
mientras comienzo a desnudar lentamente tu jardín
sentir la primavera sobre mi regazo
A ti,
convertida en brisa fresca y lluvia humedeciendo mi alma
y yo
acariciando tu cuerpo como las olas a la playa
hasta derrumbarnos en un suspiro
en el temblor de nuestros cuerpos
tú, la baja mar
y yo, un volcán enfurecido