Ah…las horas…! atropellándome la paciencia, sus sinuosas sombras me acalambran el alma…apenas puedo mover un brazo y ya su gélida presencia entumeció mi corazón…y aún el día me abraza y no me quiere soltar…estoy secuestrado, y tú me miras a través de los relojes sin hacer nada…un beso…! ya nada parece real…las lágrimas brotan de las paredes y un cuerpo rendido espera tu aliento…si tan solo pudiera arrancarte cada hebra de tu corazón y con ellas tejiera un capullo de ilusiones, y estar allí adentro escondido y colgado, sin respirar de las horas que siempre me esperan…esperando tu llegada.