Ah, si pudiéramos quedarnos siempre niños,
Asombrando al corazón cada mañana
Sin saber que cosa es la razón
Sin necesitar el recuerdo o el olvido.
Nunca tendríamos que pedir perdón,
Por siempre seríamos inocentes,
Ninguna falta haría al despertar,
darnos cuenta que solo es el presente.
Mas no podemos vivir sin lo vivido
Y prescindir de sueños del pasado
Sin sonreír por lo antaño reído,
Sin lagrimear por llantos ya olvidados.
Querer volver a la verdad perdida,
Vivir el hoy sin ayeres ni futuro
Sin el dolor de pensar en el pasado
Olvidando la existencia del mañana.
Ah, si pudiéramos quedarnos siempre niños,
Ser soñadores nomás de un solo día,
Sin saber que cosa es la razón
Sin necesidad de el recuerdo o el olvido.
Federico y Nicolás.