Hoy, solo, me senté a meditar mis fracasos en la vida
Y entre tanta meditación me detuve, pues supe que con tantos fracasos
No podría buscar la explicación para cada uno de ellos
Simplemente cerré mis ojos intentando entrar en contacto con mi lado positivo
Pero recordé que ese lado había desaparecido, ya no había una transformación de la realidad, simplemente visualizo la fría y cruda verdad de los hechos que no trascienden nada, solo son lo que son.
Ya no puedo dar explicaciones divinas a mis múltiples frustraciones, eso subestima mi capacidad como ser humano, y los golpes debilitan toda credibilidad existente.
Y no me baso en lo sentimientos de decepción para escribir lo que siento,
Son simples explicaciones a la crueldad de esta vida,
Que muchos si tienen la dicha de disfrutar pero otros sólo viven la parte infeliz de toda historia
¿Y que se aprende de tanto caminar hacia el vacío? Nada pues simplemente sigues cayendo, ocultando tu desilusión en mascaras de sonrisas, que como edificios en ruinas poco a poco se desmoronan y caen.
Es ahí donde sale a relucir tu estado actual, que ya no tiene forma de ser disimulado ni ocultado a los demás, solamente se refleja como una ultima etapa de un ciclo que se repite infinitamente hasta el fin de tus días
Un ciclo que consume tú tiempo como las campanas de la iglesia que te recuerdan que has perdido una hora más
Y que cada segundo que pasa es solo en escalón más hacia el vacío que representa el final de tu existencia, la cual en muchos casos no tendrá ninguna importancia para nadie... y eso te convertirá en un número más de los incontables “nadies” que han surcado en la tierra
Siendo como un simple grano en la arena infinita que cubre una playa.