Yazmin Velderrain

Ausente.

Si no lo entiende mi cabeza, no lo entenderá el corazón, él mismo le dejará las puertas abiertas a la razón, para que lo despoje de su libre albedrío en el amor, para que sea quien hable y tome toda decisión en su honor. No sé qué puedo hacer para volverte a ver, nunca te he tenido, sé reconocer, y no es por ello que esté sorprendida, sino por la ingenuidad con que me lo creía. Pero tú estás cerca mío y me quema el hastío, quiero verte y decirte que te necesito, segura no estoy sobre qué me impide hacértelo saber, no sé si es orgullo o falta de valor, mas sí sé que por culpa de uno u otro para siempre te puedo perder. La razón por la que te espero, te espero, es porque contigo puedo brillar tal cual estrella, porque contigo mi alma encuentra el refugio que creía perdido, no basta con tenerte en recuerdos, es tu presencia la única que me llena. Tu ausencia sólo tú la puedes suplir, siento envidia de ti al saber que no me extrañas, porque quererte me duele más de lo que yo me hago sufrir, las lágrimas las tengo a diario y antes a mí eran ajenas. En fin, te quiero y mi sentir es sincero, me quieres, eso lo sé, termina con mi condena, o elige una que menos duela.