El lugar perfecto para diseñar tus triunfos esta entre el espacio y el tiempo de tus ojos
Cerrados,
Está en la inclinación de tus sentidos
Y la disposición de tus palabras hacia la fe que aún espera.
Los caminantes escogieron el andar como su hogar
Y el techo apenas es un lugar más al que llaman quizás.
Los caminantes de la gracia de sueños y estrellas
Aquellos que merecen ser llamados en voz retumbante por su nombre,
Son los que dejan huella en tu espalda,
Aquel espejo, es solo el cansancio en su rostro.
Camina con el sentido atado a tus pies,
Aferrado, enamorado, distante, poseído, desconfiado
Claustro de rendición y negación absurda
Camina, camina, camina.
Caminar con las estrellas guiándote y la luna esa bella canción,
Es quizás el perdón que esperaste y el consuelo que es promesa,
Caminar hacia el sueño debe ser como la sangre en tus venas,
Constante, inevitable y siempre dispuesta.
Debes empuñar el camino con tus propias manos,
Debes enamorarte de un final y agradecerte por tu fidelidad
Puesto que unos intentaron disponerse y fueron aire entre manos.
Como la sal del mar entonces se tú,
Abundante y necesario.
Créate cada vez mejor
Y logra tu objetivo
Pero nunca, nunca, nunca olvides de vez en cuando,
Visitar ese lugar perfecto de tus ojos cerrados.