Humberto Galvan Calvillo

No digas nada...

No digas nada...

No es necesario que te despidas,
solo márchate sin decir nada
no quiero que me digas más mentiras
ni una más de tus excusas inventadas.

Sabes bien que me has hecho daño
sabes que me has dejado herido
de veras que no lo entiendo
si soy quien mas te ha querido.

Muchas noches te he llorado
no recuerdo por cuanto tiempo
mi corazón se ha humillado
undido en su sentimiento

No quiero ver cuando te vayas
porque talvez el corazón me traicione
y quiera gritarte que aún te ama
que no te vayas, que no lo dejes, que no lo abandones.

Ya después yo me encargo
de borrar tu nombre de mi historia
no quiero dejar de tí, ninguna huella
ni en mi alma, ni en mi piel, ni en mi memoria.

Humberto Galván Calvillo
la sombra de la tristeza