HERMINSON YULE RIASCOS

AVECES

Aveces, quisiera acabar con mis propias manos

a los ladrones, para que todos podamos salir

por las calles sin temores, pero...

¿quien gobernaría las naciones?

Aveces, me duele que el hombre traicione

a su esposa, o que sea ella quien le brinda

 su calor a otro, per concluyo que faltaría

desinfectante para semjantes heridas.

Aveces -creo yo- que las cosas no van

por el camino correcto, que amar no es eso,

sino un burladero a la soledad, y me refugio

en el cuerpo de mi compañera y le susurro

que la necesito, porque eso sí es verdad.

Aveces, cuando llueve oro por el sol

 y cuando en su canícula estoy, desearía unas

 cuantas gotas que aplaquen tal bochorno.

Aveces, y es constante, llego a las conclusión

que ni con todo el papel existente,

podría limpiale el culo al mundo.