Dices que tomaras mi cuerpo
como sutil ofrenda y que abrevarás sediento
del néctar de mis senos;
ven a mí, como cada noche mis pasos
van sutilmente hacia tus sueños;
ahora sé que mi templo
está abierto a tu encuentro,
sé que si bebes de esas mieses
te harás eterno,
que eternidad más quieres?
Dices que te cobijaras
dentro de mí en tus inviernos
cuando la soledad te fustigue en tus sueños,
siempre te pedí acunarme en tu pecho;
sin que tú lo supieras
cada invierno tuyo
cubrí tu cuerpo con mil pétalos de poesía
y lo seguiría haciendo
más allá de todos los tiempos
Dices que me llevaras
tiernamente a tus aposentos
y que cubrirás mi cuerpo tan solo de besos,
hoy me abro como una flor nocturna
y cada espacio de mi cuerpo
se apresuro a comulgar el amor en tus aguas;
sé que vas a descubrir la luz
que hay más allá de mi sexo
y de mi inconsciencia.
Dices que en las madrugadas de los desvelos
te dejaras absorber con mi embeleso
Y que en el amanecer de nuestro encuentro
con la brisa fresca de tus besos
despertaras en mi nuevos deseos;
soy una obra inconclusa
con infinitas posibilidades
de que como un gran artesano del amor
teniendo la greda entre tus manos
puedas esculpir una gran obra maestra
Con mi templo.