Ojos cual negros crespones
Enlazan hoy mi recuerdo
Grabados con tinta china
a rojos maderos de cedro.
No me pregunten como eran
aquellos ojos tan negros,
con sus chispazos de estrellas
colgadas en negro cielo.
Flujos de auroras boreales
navegando el firmamento
junto a la noche mas negra
cual se apagase el infierno.
Tan negros como mi sombra
Negros como el infortunio
Tan negros como el abismo,
a donde nadie se asoma.
Tan negros como la ausencia
Tan negros como el misterio
Negros como las cavernas
horadadas por el tiempo.
Negros como el abandono
Negros como la tristeza
Tan negros como es el duelo
Tan negros como la pena
Como el dolor y la muerte
negros como las derrotas
como la adversidad sombría
negros como las tinieblas.
Negros como las carrozas
que al olvido nos transportan.
Negros como las traiciones.
Negros cual mi triste signo.
Negros como las espinas
ceñidas al santo Cristo,
como la cruz que portaba
rumbo a su negro destino.
Mi corazón murió herido
Por aquellos ojos negros
Y es negro mi corazón
Por que lo cubre mi pecho
Mas si un puñal toledano
Lo abriese de medio a medio
Verán que es rojo punzo
Muerto por dos ojos negros.
Ojos cual negros crespones,
Que enlazan hoy mi recuerdo
Grabados con tinta china
a rojos maderos de cedro.
Nicolás Ferreira Lamaita.