He caído cautiva.Estoy en medio de la selva, es algo húmedo, me falta el aire.Los árboles, son muy altos y desde abajo se ven más grandes.Toda clase de animales, están alrededor, algunos los veo, y otros los oigo.He agudizado mis sentidos.Ellos están, siento su presencia. Un barco me dejó con pocos elementos para subsistir. Me apañaré como pueda para salir de aquí, y tendrá que ser a mi manera, sin saber nada.Porque nunca había estado en una situación así.Por las noches, que son largas, pienso, sobre unas ramas que acomodé para dormir, en tus caricias, ellas alumbran y dan sentido a seguir en este medio tan hostil, tan diferente a lo conocido.En un principio estuve, algo asustada, sin embargo, como somos animales de costumbre.Fui aprendiendo poco a poco, a arreglándome, sin exponerme, a los peligros naturales. Quizás estén más afuera, que aquí dentro, donde todo es la ley, del más fuerte. A los animales, los dejo pasar, o me escondo, aguantando la respiración.Trato de bajar mi temperatura, para pasar desapercibida.Lo logro casi siempre, se ve que ya han comido, tampoco, me creo tan poderosa, para poderlos engañar...
Me gustaría salir de aquí con vida, sin estar demasiado maltrecha.Me doy cuenta que voy perdiendo peso, mis labios se resecan...Oigo algunos tambores o pasos, al poner la oreja sobre la tierra...¿Será bueno o malo?¿Quién lo sabe?. Sigo avanzando es una colina pequeña y en el llano veo una aldea, parecen celebrar una ceremonia.Están pintados y beben, y el ambiente es alegre.Si, me acerqué más y es una boda.Son una pareja joven, ella sonríe con ojos de enamorada y él parece ser el más guapo de la tribu.Al verme, se sorprenden y me invitan a la fiesta.No entiendo lo que hablan, me ofrecen comida y bebida.En sus ruedas de danzas me uno, y se ríen de mi torpeza, estoy creo que ebria, hacía tiempo que no comía o bebía así.
Me hacen una ofrenda, sale un hombre de cabello oscuro y con un peinado extraño, hace un gesto para que pase a su choza.