¡AROMA DE CAFÉ!
Fantasía, recuerdo, imaginación,
así contigo, en la tarde quiero estar,
los dos subimos, por las escaleras,
abro la puerta y entramos a la sala,
dos gatas nos reciben con saludo,
toma asiento en el diván de la historia.
Para tu gusto, te preparo un café,
en el ojo del huracán del amor,
así nos conservamos, mientras tanto,
como vienes con falda, me doy cuenta,
cambias de lugar al balcón, te pido,
“enseña tus piernas, tanto gozo dan”.
En el sillón, tan cerca, me acomodo,
las miro, mientras cambias de postura,
por ti llegan, pensamientos con deseos,
que no estén juntas, para bien mirarlas,
con besos y caricias, poco a poco,
obsesión continua, de estar entre ellas,
como que falta hacerlo más seguido.
Necesidad implícita, estar allí,
como si nunca antes, sucedido,
para verlas bien, faltan más detalles,
nuevos cada vez, desde antes, no los vi,
siempre nace el deseo de conocerlas,
esta ocasión, digo, aún las desconozco.
Mis dos manos, se desgranan entre ellas,
las repinta, mi boca con su lengua,
formo una capa, con tanta saliva,
masajes y caricias, ¡Qué más les hago!
Veo sus venas, cuento manchas, lunares,
mordisqueo, les doy muchas palmaditas.
Mi boca, entre ellas, tiene mucho quehacer.
¡Ven al diván y hacerte lo que pienso!
Sentado, tu en pie, me gusta desnudarte,
con admiración, risas, alegría,
las gatas nos tienen en observación,
una de ellas, da un salto a mi estómago.
Por estar soñando, me sobresalto,
miro al balcón abierto, solitario,
mi vista recorre toda la sala,
desnuda está sin ti, sólo soñaba,
despejo la mente, juego con gatas,
y queda en la estancia, olor a café.
EL POETA DEL AMOR. 23-07-13.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO.