lorenzo salamanca garcia

HIJOS PREDILECTOS (por no decir lo contrario).-

En la posada de la mentira

han entrado ladrones

 vestidos de respetables.

Acuden a la reunión

convocados para planificar

el próximo golpe al vecindario.

Ese día les acompañarían

 las Fuerzas del Orden

para que los confundieran

con legítimos recaudadores.

En las casas ya no había para comer

pero no dejarían de cumplir con la Ley.

Los vecinos nunca sospecharon

de tales atropellos

y en las fiestas del pueblo los nombraron,

por aclamación,

“hijos predilectos”.