Son las cosas de la vida,
O… es la vida de las cosas.
Son asuntos que importunan,
O… importunamos los asuntos.
Son las sombras del ocaso,
O... el ocaso de las sombras.
Son codicias que abarcamos,
O… nos abarcan las codicias.
Son deseos reprimidos,
O… nos reprimen los deseos.
Son las ansias que tenemos
Por no tener lo que ansiamos.
Es creer que nos amamos,
O… nos amamos si creer
que los dos necesitamos
decidir lo que queramos.
Si te amo y
Tú me amas…
¿qué es más rico?
¡Nos amamos!
Y si no te amo
y me amas…
no insistas a otro amo.
Si te amo
Y no me amas…
yo sí insisto
y te reclamo.
¿Hay derecho?
No lo sé…
¿Por qué debo comprender
que te amo y no me ames?
¡si es tan fácil que te ame!
Dime pues…
¿Por qué Tú,
no me amas?
¡Eres Tú tan egoísta!
Yo egoísta nunca soy.
Es un juego de palabras,
O… jugamos con palabras.
Sé que debo respetarte
Por quererte y tanto amarte.
Si no me amas…
Amaré a otro que me ame,
eso debe suceder…!
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