HERMINSON YULE RIASCOS

ANIMALES SUELTOS

!Cuidado!

Hay animales sueltos, más grandes

que su estatura, más necios que su locura.

Van con fuego en las manos y dagas filudas

en su boca, perdidos en su ignorancia

 y se creen llenos de sabiduría.

Urgan los mares arrancando de aquellas entrañas

el inmaculado fruto que no sale a imponer su ley

y que sienten asolado su mundo.

Al igual en el monte se adentra aquel diminuto

mounstruo que langosta ha de ser su nombre

y asesino su apelativo, hijo de un Dios bueno

que parece no saber los pasos de su engendro.

Y resulta que los carniceros felinos lo tienen

atemorizado y le es útil su exterminio, sacarlo

de su espesura para construir sus madrigueras,

cueva do su cubil le es atalaya para pisar

el estorbo, y es él, el agredido,

desconociendo ser invasor.

Inventa armatostes para dominar todo,

el agua y la montaña, ahora también el aire,

ha creado sus plumas propias para asolar

un día el espacio cuando haya acabado con

cuanto le rodea y cree que fué dado para ello.

!Cuidado universo!

Hay animales sueltos, más grandes

que su estatura, más necios que su locura.