Bajando verdes montañas
A las orillas de un río
Los encontré aquella tarde
Sombreada de verdes pinos.
Color del jade más fino
Engarzado en oro rojo
Al mirarte encandilaba
La dulzura de tus ojos
Tus ojos verde manzanas
Verdes de bronces pulidos
Badajo de campanarios
Golpeaban en mis oídos.
Suaves cual limones nuevos
Verdes como los olivos
Patina verde de iglesias
Cubiertas de un musgo fino
Ojos verdes transparentes
Como el lucero del alba
Como las noches con luna
Como pájaros que cantan.
Verdes como hierba verde
Como kiwis y pistachos
Verdes son tus ojos verdes
Como aguacates y cactus.
Como botones de rosas
De claveles y de nardos.
Como trigales al viento
Como las viñas del campo
Quise para mi esos ojos
De verdes primaverales
Suaves colores de bosques
Profundos como los mares.
Subiendo verdes montañas
Sombreada de verdes pinos
Fueron tras de ti mis ojos
Por las riveras del río.
Tus ojos verde manzanas
Verdes de bronces pulidos
Badajo de campanarios
Golpean hoy mis oídos.
Nicolás Ferreira Lamaita.