Tinta de Sangre

Costado abierto

Siénteme como un río,

tormentoso por momentos,

tibio y silencioso de a ratos

como en medio de la nada,

no temas a las tinieblas que

a veces mi voz o mis palabras,

como un reflejo de los cielos

en la mansedumbre del agua,

a veces estar en equilibrio

es librar constantes batallas.

 

Me desnudo como cuando estás tú, solo,

¿dónde está mi corazón cuando te pienso?,

si quererte es una tarde de lluvia

entonces, guardaré para mí lo mejor de tu cuerpo,

los sueños de cada TE QUIERO,

las mañanas insoportables de horas,

el tiempo de mi vida cual arroyo

sin ruido, vuelto pájaros derrumbándose,

alcanzando tu imágen con mi inocencia.

 

Soy lo que te atreves,

¡te lo he dicho tantas veces con el viento!,

caído en tu alma me dispongo a tu rocío

y soy la luna de tus hojas, quizá,

y la mirada de tus ojos sin respuesta,

donde mecen mis pasos me enlazo a ti,

es ilimitado mi amor cuando te deshilo

por más que te sientas lejana,

soy la mitad del camino

en el medio del camino de tu vida,

 

quiéreme,

tan corriente, tan simple,

tan desamparado como una brisa,

entre si encontrar al hombre con una voz de niño,

o la corteza del fruto que arde en rojo poeta

persiguiendo al mar,

todavía a mi rostro le quedan momentos largos,

a mis manos, todavías que tienen

que ver contigo y conmigo,

nada me dice tanto como tu nombre,

nadie me desgarra así cuando me ama.

 

En las ramas,

donde el aire es orilla,

conversan sobre el amor dos lágrimas,

una nube y un ruiseñor,

¡que si el amor es el aroma de un costado abierto!,

¡que si el amor como el fuego,

refugio de la voz que llama y llama!,

 

ámame,

sobre tu piel de papel sueño un poema,

entre razón y locura.

 

T de S

MRGC