Su perfume es mi aire, su piel mi calor,
las palabras salidas de su boca,
la brisa que este sentimiento toca,
embriagándolo cual suave licor.
Beberlo sorbo a sorbö es mejor,
(Aunque las sed a veces provoca,
beber de la copa con ansias locas.)
y perderse en su tan dulce sabor.
Un corazón el mío ha cautivado,
un alma noble me ha enamorado,
y en medio de un -no sé que- hallo la calma.
No me asombra la frescura de su alma,
tan dulce y transparente, sé que en ella,
en ella el creador puso sü huella,