Beldad me quedo impresionado,
completamente admirado de tu poesía,
en el instante que noblemente la recitas,
que la trasmites a mi humilde corazón.
Y en ese preciso momento deseo tocar tus labios,
hacerte feliz, demostrarte mi verdadero amor,
complementar mis poemas con tu linda voz.
Diciéndote ¡amor! Las estrellas se llenan de emoción,
con solo una palabra que salga desde lo más profundo de tú alma, dejándome sin aliento y acercándome más y más al sol.
Recuerdo con gran agrado ese preciado momento
en que por primera vez escuche tú dulce eco,
volviéndose a ser algo que queda grabado indeleblemente
en mis recuerdos como lo más fino y especial.
La paz de la naturaleza supo perfectamente crear tú voz,
tan bella y sublime; que esta condicionada para despojarme
de la tristeza, hizo que tú poesía llenara por completo mi cuerpo
de nuevos sentimientos y mi mente de hermosos instantes con tigo.
Beldad me quedo impresionado,
completamente admirado de tu poesía,
en el instante que noblemente la recitas,
que la trasmites a mi humilde corazón.
Y en ese preciso momento
deseo tocar tus labios, hacerte feliz,
demostrarte mi verdadero amor,
complementar mis poemas con tu voz.
Por Kenthon Adam Medina Lara
10 de Noviembre 2005