Problemas hay en todo hogar
¿que sería de la rosa sin espina?
En cualquier absurda esquina
podremos sin buscar encontrar
complicaciones, y si de amar
se trata... oh pobre corazón
porqué le das un rincón
a quien no tiene cabida,
a quien joderá tu vida
con una peligrosa ilusión.
Ella salió de donde no la esperaba
como si estuviera agazapada
en medio de todo o de la nada,
pero, ahí, sonriente estaba.
Su blonda melena le daba
un aire fantástico e irreal,
es la perfecta, la ideal
aparición capaz de borrar
la tristeza con sólo mirar,
más, ¿será remedio para mi mal?
En la botica de su piel
hallé un mundo nuevo,
un sabor que cuando lo pruebo
y sin ser la dulce miel
que de modo peligroso e infiel
me dá aquella otra mujer,
esa que anhelo siempre tener,
sólo espero no hacerle daño
o crea que la engaño
con lo que jamás podrá ser.
Más, ahora poseo otro problema
de tan dificil manejo,
un sentimiento nuevo y otro viejo
que son hoy el tema
de mi soñar, aquel problema
que no he podido borrar
con otra forma de amar
y es que en estos brazos tersos
no hayo esos deseos perversos
de nunca de ese cielo bajar.
Pero, conozco su intento
por hacer mis sueños realidad,
por evitar esta terquedad
de este lóbrego sentimiento
que va en detrimento
de la cordura que se fué
y que revive donde esté
cada que ella aparece
y lo único que me apetece
es su beso del que me enamoré.
Bebo agua de dos ríos
el uno bravío y caudaloso
el otro manso y hermoso
y ambos danme extravíos
ya que en los sueños míos
quise un amor diferente
que fuese dulce aliciente
para llevar la vida en calma,
que no me asolara el alma
y que no destrozara mi mente.
Entonces pondré hoy en orden todo,
devolviendo la ajena
aunque me cause pena,
pero de ningún modo
seguiré maculando del ocre lodo
de la absurda traición
a quien es mi bendición,
ya que ella es sólo mia
y con la otra compartía
a ratos su traidor corazón.