En mi alma oigo en silencio caminar
no considero aventurera errante,
aunque te veo cual cuarto menguante
tal vez, tu otra mitad sin determinar.
Te abrís cual flor en cada amanecer
sonriente te cuelgas de azul ventanal,
Sabes que cuela pasión cual vendaval,
hipnotiza divinidad en tu ser.
Que el tiempo nos una ahora deseo
antes que nos declive el frío otoño,
quiero proteger tu débil retoño
te veo feliz y el mundo poseo.
Cautivas dormitando en nuestro lecho,
tu seducción es real en mi pecho.
El señor de los fierros
(Copyright © 2013 - Todos los derechos reservados.)
Deseo que el caprichoso tiempo nos unan, para que dé fruto éste nuestro amor incipiente…