Crucigrama.
Laberinto lingüístico.
Abecedario de saberes humanos.
¿Qué cobijas en tus divagaciones bidimensionales?
Sombreadas de hollín practican el encasillado.
Susurran adoquines.
Fuentes que adornan miradas pulcras de canto.
Reverdecen aguas vidriosas preñadas de conocimientos que doman nuestros enseres más íntimos.
Arlequines que unen puentes asistidos por sus compañeros de circo.
El ansia de creer que conlleva la falta de fe.
Mujeres rabiosas que lanzan espigas, matan almas de hombres y brindan en su honor cuando la Luna ha cantado una nana y la calle duerme.
Vagabundos aristócratas que caminan en zig-zag embriagados por el azufre que respiran.
Esculturas esculpidas de cartón barato.
Mercadillos de pueblo que venden cerebros extraviados con chupete en canastos de mimbre cuidadosamente horneados.
Una escalera de piel de manzana para alcanzar el paraíso.
Un velocípedo de aire.
Insultando a los mortales del piso de abajo.
Mientras su intransigencia evita que no rompan.
Cristales simétricamente dispuestos.