No tengo palabras,
pero tengo versos
para merodear la sombra que destila su cuerpo.
No tengo palabras,
tengo un corazón retorciéndose en el pecho
y clamando que me miren sus ojos huidizos.
Usted quedó inmóvil en mi pensamiento,
solo quiero mirarla y rozarla con este pétalo que escribo...
...usted...
callada o risueña siempre se acerca a la belleza del mar,
al silencio apetecible del mar,
usted es la marejada en la que quiero naufragar...
...hasta morir.
No tengo palabras,
pero la tengo a usted clavada en el recuerdo.