Una noche, de hermosa primavera
por azar del destino
conocí a una hermosa mujer
era linda, muy hermosa
altiva y arrogante, como la luna bella
de mirada cautivadora
labios sensuales
cuerpo escultural
Y caminar divino.
Desde el día que la conocí
quedé enamorado de su belleza
proponiéndome conquistarla.
Una mañana de primavera,
cuando el sol agobiaba
la tuve frente a mis ojos
la saludé amablemente
me miró desconfiada
sus labios quiso decir algo,pero callaba
pero sus ojos lindos ese instante
me dijeron que no le era indiferente.
Continuó su camino
más yo, me quedé intentando
tener en mis manos
tan bella flor
pero fué inútil, ya se había perdido de vista.
Pasaron días, semanas, y mi corazón
por ella, seguía latiendo muy fuerte
hasta que una noche con luz de luna
frente a frente nos encontramos
me miró y la miré, nuestras miradas
se cruzaron, no supimos que decirnos
el nerviosismo se apoderó de ambos
mientras eso sucedía
me envolvía sonriente con su mirada
entonces supe que también
su corazón latía de amor por mi.
Una noche, de mucho viento
ya no pude soportar más el deseo de tenerla
la busqué, y me ubiqué en la puerta de su casa
sin darme cuenta de lo que hacía,
esperándo con ánsias que apareciera mi dulce amada
fue entonces, que se abrió la puerta
y apareció su figura, radiante, como una estrella
la tomé del brazo y sorprendida
cuando iba a lanzar un grito
vio mi rostro, y quedó muda de sorpresa
la acerque tiernamente a mi pecho
y lentamente busqué sus labios
que ya los tenía entreabiertos
miré sus ojos, y vi que los tenía cerrados
la besé dulcemente
sellando así de esa manera
un amor puro y sublime.
Nunca supe hasta ese día
de besos y abrazos
esa noche para mi, fue la gloria
¡oh!...que bello es el amor.
Autor: Mallíto Casaño
10/08/13