Sentado en un viejo banquillo,
La miro incansablemente,
Mientras corretean los chiquillos.
Ella me mira con unos ojitos brillantes
No pierdo ningún capítulo de su expresión
Y en mi cuaderno escribo su nombre.
Mientras me dedico cantarle una canción,
Imaginando ser yo su hombre.
La sigo mirando, suena el timbre
¡Ha! Que tan hermosa eres,
Así me envuelvo en su timidez,
Y lo critican a estos seres
Sentimiento que no me dejan concentrar
A este paso dudo el año ganar;
Quedándome impresionado con su mirar,
A mi lado estaría, el no lo sabe valorar.
Solo me queda espera la falacia del amor,
Para cobijarla y decirle cuanto la amo,
Desde el primer día de la pre escolar.
Y se pueda acabar el año si dolor.