Hugo Emilio Ocanto

Hazme gozar, amor (Poema)

Noche tranquila.

Nada se escucha desde mi habitación...

ni siquiera el sonido del reloj despertador.

Él marca las 10.14 P.M.

Quedaste en llegar antes de las 10.00 P.M.

No me agrada esperar,

estar a la expectativa de una determinada hora.

Pero a pesar de tu tardanza te espero con pasión.

Ella es la que existe entre nosotros.

Lo nuestro no es un profundo amor.

Así lo hemos decidido.

Aunque... maravilloso hubiese sido, o sería,

tener sentimientos que nos conecten

con el amor, del corazón al corazón.

No es así. Vivimos plenamente el presente.

Ya llegas, ya estás aquí.

Estamos frente a frente...

aunque no sintamos amor,

sentimos deseos... de amarnos...

Ponte cómoda, estamos en el templo del deseo...

no me des explicaciones de tu tardanza...

el tiempo ya ha transcurrido, ya ha pasado...

ahora lo que tenemos que hacer,

es vivir los momentos de placer

que nuestros cuerpos sienten...

Tal vez, más adelante podamos sentir

con otros sentimientos...

que no sean solamente los del placer sexual...

Todo puede suceder...

quiero esta noche, gocemos...

hazme gozar, amor...

¿no te desnudas?

¿qué es lo que te sucede?

te noto triste... y tu mirada...

me resulta extraña, ausente...

¿qué es lo que tienes que confesarme?

¿que tienes en tu poder una foto, cuál es?

No, te prometo no enojarme...

¿aunque tenga motivo? no comprendo...

bien, muéstramela entonces...

¡mi madre y yo!...

¿cómo tienes tú esta foto?

¿me la hurtaste de mi cómoda?

cuéntame por qué lo has hecho...

sí, lo sé, es hermosa...

mi madre me tiene alzado en sus brazos,

creo que yo en ese tiempo tenía diez meses...

¡qué bella era mi madre!...

¿también yo dices?...

Sí, gracias por tu cumplido,

pero no me has dicho por qué me la sacaste...

porque querías tener un recuerdo de mi madre...

es extraño lo que me dices...

porque querías tener un recuerdo de mi madre...

es extraño lo que me dices...

porque querías tener un recuerdo

de quien me dio la vida...

es muy profundo lo que me dices...

me halaga mucho...

Sí, ahora estoy de acuerdo en regalártela,

pero hemos de sacarle una copia

para que yo no me quede sin ella...

¿tanto amor sientes por mí como dices?

Pensé que sólo era deseo...

Sí, con el tiempo puede llegar a sentirse amor verdadero...

¿es eso lo que sientes ahora por mí?

No es sólo deseo...

me haces una pregunta que en este momento

no puedo respondértela.

Con el tiempo, tal vez...

no creí que tus sentimientos fuesen tan elevados...

No quiero mentirte, aún no he llegado a amarte...

pero... miro tu rostro, y veo sinceridad en tus ojos...











Tu mirada es extraña, distinta, tienes paz...

serenidad... hasta me haces pensar que ya no me deseas...

¿qué extraños son los sentimientos!...

el amor contagia, me haces pensar...

en este momento en una forma distinta

a cuando entraste esta noche...

quieres tener un recuerdo de mi madre,

de quien me dio la vida.

Y me dices que me amas porque

si ella no me hubiese parido,

tú no me hubieses conocido...

es hermoso lo que me dices...

Nada te prometo, pero todo puede suceder...

¿por qué no? el amor tiene tantos sentimientos ocultos...

que al salir a la luz... nos hace más felices...

también mi alma en este momento siente...

un no sé qué, distinto...

todo puede cambiar...esto puede llegar

a ser un verdadero sentimiento mutuo de amor...

Hazme gozar, amor...entreguémonos a la danza del deseo...

tal vez mañana, no sólo sea atracción sexual,

sino un sentido amor del corazón...

Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 11/08/2013)