Desde el día en que te vi,
desde que piqué en tu anzuelo,
del conflicto que hay en mi
vengo sufriendo este duelo.
Si no estás, muero por ti,
y si estás por ti me muero,
que alguien se apiade de mi,
saque de este atolladero.
La ilusión que ayer perdí
a ver si hoy la recupero,
sólo preciso de ti
que te fijes algo en mi
y que me digas ¡te quiero!