Me siento como un barco que navega sin rumbo arrastrado por el viento
como una princesa sin historia de amor, ni príncipe en su cuento
una brújula sin mapa, ni norte en la memoria que señalar al perdido
un presente sin futuro
un pasado devorado por el frío olvido
Aire preso en mi pensamiento que ansía explotar en un oscuro grito
en un día de sol, figura sin figura sombreada en sus pasos al infinito
En un día de lluvia que no moja
la luz enseña el camino
lagrimas que son mariposas
sin llantos de seco hastío
Volverá el rocio a las flores
las alas a querer volar
arcoiris que son sonrisas
el sol a iluminar.