marco augusto

He tenido que regalar mis libros

He tenido que regalar mis libros

 

Tuve que regalar mis libros,

algunos ya estaban amarillos

como los tiempos míos,

a otros,

se les habían corrido las letras

porque el moho del olvido

 los había corroído.

Tuve que regalar mi primer libro,

el principito,

mis amados y releídos libros de

Julio Verne,

los de Emilio Salgari,

con los que tanto viaje y pelee

en innumerables batallas,

los de León Uris,

sobre todo Éxodo,

que lo leí en cuatro días,

casi sin poder dormir,

he tenido que regalar,

parte de mi vida,

mis amigos de años,

mis compañeros de viajes e historias.

He quedado desmembrado,

como si me hubieran arrancado un brazo,

o me hubieran robado

parte de mi vida.

eran cajas llenas de tesoros

como los del corsario negro,

pero al ver

como se iban dañando con el correr de los años,

tuve que buscarle asilo en manos de otros niños,

a ver si alguno de ellos,

viajaba hacia la luna,

o al centro de la tierra,

o tal vez navegará

junto a  Sandokan el tigre de la Malasia

y comer mangos después de días en ayuno,

y se sienta con los mismos deseos míos

 de volverlos a leer.

He tenido que regalar mis años,

mis libros, mis sueños de niño,

pero me quedo con la satisfacción

 de haberlos leídos

y que otros niños

sientan lo mismo que yo sentí,

un lejano día.