Me he convertido en una esclava, de todos, tus caprichos, no he dejado de recorrer, tus lagunas, y tus valles, más oscuros. Esos que me hacen padecer, un frenesí, extremo. Cada vez, que me tocas, me erizo, me transportas, sin moverme del lugar.
Tu boca, busca la mía y yo respondo, complaciente y desalmada, hasta lo más infinito de tu ser.Siempre me parece, que no es suficiente.Por eso te espero, cada día y cada momento. Me excitas y me das placer, desenfrenado.Es abrumador, me persigue tu aroma, tu piel, por donde esté. Eres mi sombra, mi pesadilla más sublime.Porque siempre que no puedo estar contigo, te deseo y a pesar de compartir tiempo contigo, en el instante de separarme, mi ser tiembla de emoción, porque no puedo tenerte, como yo quisiera, más cerca.Sufro enormemente, las horas, se hacen eternas.Porque sigo soñando, aún cuando no estás dentro mío.Formas, ya parte de mi.¿Será por eso, que cada despedida, recorre por mi como un llanto laberíntico, interno.Solo explicable, si vuelves, a mí. Y ahí solo me siento nuevamente plena.No bastan las palabras, ni mis manos, ni mi boca.Quisiera que cada célula, que forma parte de mí, estuviera unida, a tu cuerpo, ese contacto tan íntimo, que solo puedo ser yo, cuando estás dentro mío.Desvanezco, y renazco varias veces, tantas que mareos, siento. Y estás en el umbral de mis deseos.La punta de mis dedos, sedientos y externos solo por ti. Me expreso tan vital, que respiro y profundizo solamente, cuanto más cerca estoy yo de ti