Como un río en su caudal
entre burbujas y reflejos,
agua dulce y confluencia
con la sal de otras aguas
y en esa mezcla yacerá
con mil recuerdos de un final
de un lirio negro que quedó
junto a su orilla, para dejar
cause libre al horizonte
y así el pasado duerma
en lo profundo y permanente
como el amor que dura
una creciente, porque el agua
que baja nunca es la misma
aunque no cambie de color,
así tal cual como es la vida.