La mañana está teñida de frío, aunque provoca
El alma aún en penumbras, se ilumina un poco
Pues los ángeles se andan colando en las colinas
Y quiero esperanzas de como que esperas mi boca
Me miro mis manos, me las imagino caminándote
Oculto mis ojos y creo sentir completa tu alma
Los gallos roncos amanecen de mañana callándose
Dejándome a mí, la idea libre cual ave alba
Me sumerjo por parajes melancólicos de antaño
Por las primaveras de la felicidad inagotable
Por las bancas de la plaza verde, tomando tu mano
Entre las sirenas de cera con su canto interminable
La distancia me permite divisarte, se le agradece
Las mariposas celebran tu presencia, se sonríen
La brisa es fresca, el sol, dichoso, la nube se mece
La mañana, ya está alegre, pues tus ojos se ríen