Tambaleante en mi caída
grotesco y derrumbado
muy borracho y desbordado
voy camino a la rodada.
Marcho hacia meta ignorada
tropezando y entregado
por alcohol intoxicado
y con razón desconocida.
Los sentidos no responden
y las caídas agravan los daños
de los golpes que me duelen.
Por los bares encuentro extraños
ebrios como sus motivos piden
e igual que yo van como rebaños.
juan maria