El corazón
Ese músculo que late y que nos mantiene con vida
También es responsable de no sanar las heridas
Estas que uno lleva por amores suicidas
Por páginas escritas con esta sangre que surca por nuestras venas como avenidas
Que le ha dado motivo a nuestros labios
Para besar a quien nos excita
A quien ha dejado nuestro pecho
Agitado y casi al borde de la muerte
Cuando nos ha anunciado su partida.
Pobre corazón
Que debe seguir latiendo
Con estas lágrimas escondidas
Con esta tristeza que nos tiene el alma dividida.
Pobre corazón
Que debe seguir latiendo además de procurar que nosotros sigamos sintiendo alguna alegría.
Trato de no compadecerlo y ayudarlo en lo posible
A hacerle menos pesada la faena día a día
Pero a veces caigo en cuenta lo difícil que es obviar
Lo que sentimos alguna vez por esa persona querida.
Ahora por ejemplo
Sufre
Sufre mucho
Porque presiente que debe partir
Y asumir la realidad que nos llama
A continuar nuestra senda sin salida.
Pobre corazón
Seguir viviendo para ir enterrando este cariño
Que no quiere decir adiós
Porque nos lleva la risa.