HERMINSON YULE RIASCOS

QUIEN TE QUIERE A RABIAR

Yo no soy la cima, ni allá estoy,

tampoco la medalla de oro de la competencia.

Yo no soy un potentado, ni allá quiero llegar,

tampoco la meta que debas cruzar.

Yo no soy un erudito, ni me jacto de serlo,

tampoco la jaula que te va a a prisionar.

Yo no soy necesario como el agua, de otro material

estoy hecho, para enseñarte a flotar.

Yo no soy el aire sin el que te has de asfixiar,

pero puedo ser el aliento que te hará elevar.

Yo no tengo la blancura de la luna en mi proceder,

pero he de inventar cuanto necesites para amar.

Yo no soy el mejor, ni el AS bajo la manga,

pero de seguro conmigo ganarás la alegría.

Yo no soy el norte a puerto bueno, pero soy

bueno sin estar en el mar de tempestades.

Yo no soy el faro que te vaya a guiar, pero sí

el hombre que te pueda a compañar por la vida,

y para ello te doy como fruto maduro el dulce

canto de mi mar en calma, el respeto que

toda mujer se merece.

Y soy, eso sí, sencillamente, quien te quiere

a rabiar y quien por ti bajaría la ilusión

del racimo de los sueños para vivir juntos

entre nidos de besos, tu boca y la mía,

en busca del color.