Tantas veces lo había soñado,
de mil formas lo imagine
e imposible lo llegue a creer.
¿Sería prudente el pedirlo?
¿o lo mejor sería robarlo?
en ambos casos sería arriesgado.
Noche tras noche de desvelo
con un solo pensamiento
¿podré algún día realizarlo?
Oh! Dios, que cruel tormento,
no saber más que hacer
que difícil es este anhelo.
Y en el momento menos esperado
ese sueño se hizo realidad
cambiando de mi ser la totalidad.
Fue una noche mágica e inesperada
cuando por primera vez
el dulce sabor de tus labios me extasió.
Fue la mas bella experiencia
el cálido rose de tus labios
y aún mas porque fue sorpresa.
Desde ese día no soy yo,
fue un beso que me robaste,
pero en el entregué mi corazón.
Ahora lo que era un tormento
ya no es más un simple anhelo
es un sueño y un logro alcanzado.