Apareces de repente,
reclamando que te pertenezco,
que YO soy tu mujer,
que quieres que me vaya contigo,
que quieres iniciar tu nueva vida junto a Mí,
por fín has tomado la decisión.
siento tu voz quebrada, y te veo a punto de llorar.
Y Yo no entiendo lo que dices,
me da pena tu dolor y quisiera
hacer cualquier cosa para que no sufras,
pero no puedo decirte que siento lo mismo,
porque ya te he superado.
Ya no soy tu mujer,
Ya no quiero irme contigo.
Te lo pedí un millón de veces,
te dije lo que sentía con mi corazón en tus manos;
lloré hasta que no quedaron más lágrimas en mis ojos,
Pero no hiciste nada,
te quedaste esperando...
esperando que el amor que sentía por tí se esfumara...
y LO lograste;
Pero no tuviste en cuenta que podías enamorarte de mí
y lo hiciste.
Que hago ahora Yo?
Lo mismo que Tú hiciste en ese momento: NADA.