Una noche más sin ti
preciso de cada día
que tu estás ahí,
tan cerca,
que casi mis manos
rozan las tuyas,
en amores aterciopelados,
sin mayores estruendos.
No es como ayer,
que la pasión nos dominaba
y sentíamos que ardíamos
con el solo roce de la piel.
Este amor ha devenido,
más sincero, simulacro
de estrellas que
se pierden en el cielo.
Tu mi sol y yo la luna,
como reflejo el uno del
otro, siempre juntos,
ya es así, nuestro destino
nos marcó desde el primer
momento que nos conocimos.
Supimos que los dos,
nos pertenecíamos.
Es un rodaje, sin final
Porque el final, es el
estar juntos, ya no
nos volveremos a separar.
Muchas veces fuiste tú,
otras yo.
Pero entendimos
que pesar que siendo
cal y arena, eramos
tú y yo, y nos necesitábamos.
Otras veces el aceite
se sumergió, en el agua.
Por supuesto, no hubo
emulsión, mas la química
de dos almas inquietas que
se aman y tienen un
pasado lejano, que vamos
recordando poco a poco.
Tú recuerdas un tanto
y haces que le de sentido a mi
vida, yo no soy nada sin ti.
¿Lo ves?¿lo hueles? y
lo percibes, con tus
cinco sentidos.
Nos amamos a pesar de
ser tan diferentes, nos odiamos
con la misma intensidad.
Ya que no puede uno
vivir sin el otro.
Fuimos muy independientes, alguna
vez, pero ya no, desde que nos
conocimos.
Tu pusiste el sabor a los
sinsabores y yo el color
que te estaba faltando
el índigo, corazón te quiero.