Cuando muy sobrepasada, esta noche,
Que nadie recordara
Vi fugaz pasar un sueño
El de tus ojos dejándome
Abandonándome abatiéndome
Sin mi alma descendida sobre tu faz
Sin nada más
Entonces dije casi era siempre
Dije: nada pasó después
Y tambalee en extrañas circunstancias
De un silencio que cantaba tu voz
No me dije nada
No te dije nada
Solo espere hasta que morí
En tu vida y resuciten tu muerte
Amada de un amor sin nombre
De un odio que amaba su querer
Pobre de mí, callado
Con mi cigarro,
Con mi tarde de mañana,
Con mi noche de amanecer,
Con tu luz de sombras.
No me mires más
Entonces perecí.
Francisco De Tescia