kiko Bravo

HUYENDO

Por la niña de cabellos de oro

mis días contrastan la luz de su mirada

visible y tan distante como la primera estrella

belleza ajena de inalcanzable placer

 

Tu amor casi de novela,

tu risa tal vez de archivo

Caminas como en escena de grandes huidas

me miras, me huyes y no te das vuelta

 

Serviste solo para mis deseos

desataste mis manos a la letra,

hasta forzaste mi pensamiento

para el verso, para el recuerdo

 

Y que llegue el verso como el alma al cuerpo

llene el vacío que deja tu ausencia

cubra el olvido de tu frágil  silueta

me lleve hasta donde no me alcance tu recuerdo

 

Refugiado en lo alto de mi inconsciencia

fugitivo de un pensamiento en pena

me escapo más que de ti, de mi mismo

huyo por ti, hacia mí mismo.

 

    Kiko Bravo