Siento la voz del llano
el que me esta llamando,
ensillo mi caballo alazano
porque me esta esperando;
llevo conmigo el cuatro
mis bullangueras maracas,
los pueblos voy alborotando
cantandoles a las muchachas.
Oigo el silbido del llanero
al cruzar por el estero,
y el canto de las guacharacas
en el paso de los arrierros,
en la boca un requiebro
por eso busco un parrando
una flor voy desojando
para encontrar un te qiero.
Por: Manuel Palacios