Con la noticia del hueco
te pusiste a escribir con tu alma.
¿El hueco?
¿La mano que escribe?
¿Tu alma?
Era parte de un atardecer nuboso,
recientemente húmedo
sobre una lluvia olvidada
que arrugaba la planta de tus pies.
Tu escrito, el de hoy, el de anteayer,
era una fina arena de letras
encallada en el erial.
Y no creías conformarte.
Kabalcanty©2013
(Lienzo de Yves Tanguy)